lunes, 14 de octubre de 2013

ALI BABA Y LOS CUARENTA LADRONES (2°PARTE)

El hombre que había ido a robarles sabia las palabras mágicas  Así es que decidieron cortar el cadáver en cuatro partes para escarmiento de todos y lo clavaron en la puerta de su cueva para que nadie al pasar por delante de aquella roca se atreviese a repetir la hazaña de Cassim.
Luego decidieron irse y no volver a la gruta hasta que el hedor se hubiera disipado.
Mientras en casa de Cassim su mujer aguardaba impaciente la vuelta de su marido.No cesaba de preguntarse el porqué de aquella tardanza y sin  poder contenerse más se dirigió a la casa de Alí para preguntarle si sabía algo de su esposo.Pero éste la tranquilizó diciéndole que no se asustaba que seguramente quería esperar a que anocheciera para entrar en la ciudad sin ser visto con su cargamento.Un poco tranquilizada por las palabras de Alí Babá la mujer se fué a su casa.
Sin embargo las horas pasaban y Cassim no volvía .La impaciencia iba renaciendo y no pudiendo por más tiempo contener las lágrimas dió rienda suelta a la angustia que embargaba su corazón y el llanto corrió por sus mejillas.
También Alí Babá estaba inquieto por la tardanza de su hermano.Momentos después llamaron a la puerta.Era su cuñada que con los ojos encendidos de tanto llorar le pedía que fuera a la cueva para averiguar qué era lo que le había ocurrido a Cassim.Alí obedeció y llevándose consigo a sus tres asnos emprendió el camino hacia la roca.
Después de una larga caminata llegó al lugar.El horror y el espanto que sintió al descubrir lo que habían hecho de su hermano fué inmenso.Postrado de rodillas ante el cuerpo destrozado de Cassim lloró amargamente su muerte.Luego cargó sobre los asnos los miembros de su hermano además de varios sacos llenos de oro.
Cuando llegó a su casa hizo entrar en el patio a los dos asnos que llevaban los sacos con el oro y llevándose el otro que cargaba el cuerpo de Cassim se dirigió a la casa de su cuñada.Antes de entrar dijo a una esclava que le abrió la puerta:
Margiana te ruego que guardes el secreto de lo que vas a ver.Sobre este asno va el cuerpo descuartizado del que fué tu amo y señor y es absolutamente necesario que le demos sepultura como si hubiera fallecido de manera natural.Ahora llama a tu ama que debo hablarle,y luego te diré lo que debemos hacer.
Unos minutos después Alí se hallaba hablando con su cuñada.Esta le preguntaba: ¿Qué ocurre querido Alí?
¿Qué le ha pasado a Cassim? contestadme por favor.
-No os podré contar nada replicó Alí-si no me prometéis que no diréis ni una sola palabra mientras os relate lo que le acontecido a vuestro esposo.
Temo vuestras palabras.Creo que vais a decirme algo malo.¿Ha muerto mi marido? Perdonad mi angustia pero no puedo contenerme.
Alí Babá le refirió cuanto había visto y hecho en la cueva hasta llegar a casa y concluyó su relato de esta manera.
-Como veis ha sido una terrible desgracia mi querida cuñada.Pero os propongo una cosa para consolaros que os caséis conmigo para compartir los bienes que he adquirido al descubrir la cueva.No temáis mi esposa no se enfadará por esta decisión.Debemos llevar el asunto con la mayor precaución a fin de que el vecindario crea que la muerte de Cassim fue natural.Pero esto no debe preocuparos porque lo dejaremos al cuidado de Margiana vuestra esclava que es muy inteligente y ella solucionará el problema.
Las palabras de Alí Babá fueron como un sedante para su angustia.La proposición no era para dudar.La fortuna estaba en sus manos y no dudó en aceptar tras un fingido titubeo.
Alí Babá dió las instrucciones a Margiana para que no se equivocara sobre lo que debía hacer.Cuando Alí se hubo marchado ésta dió principio a sus diligencias.Primeramente fué a un boticario de la ciudad y le pidió una droga para las enfermedades mas peligrosas.El  boticario era muy curioso y le preguntó a la esclava quién era el enfermo.
Margiana que al par que bellisima era tambien astuta fingió dolor y pena por la enfermedad de su amo y dijo:
¡Oh! Es mi amo Cassim que se encuentra muy grave .Creemos que no podrá vivir mucho tiempo.¡Pobre Señor! ¡Qué pena!
Se fue la esclava pero volvió al poco rato fingiendo mas dolor aún por la enfermedad de su amo.Pidió una medicina para los enfermos agonizantes diciendo:
¡Ay! señor boticario ya no tiene salvación Dentro de unos momentos fallecerá .Tal vez haya muerto.
Los vecinos de la casa de Cassim y de Alí Babá pronto se enteraron de la terrible enfermedad que aquejaba al primero.
Al cabo de unas horas Alí Babá y su cuñada habían propagado por toda la ciudad la desgraciada muerte de Cassim. La esposa de éste fingió gran dolor sollozando ante las visitas que la consolaban por tan imprevista y sensible pérdida.
Mientras Margiana seguía desarrollando su trabajo. Dirigiose a casa de un zapatero y en cuanto le vió le dió una moneda de oro y le dijo solamente:
Babá Mustafá tomad los objetos necesarios para coser y venid sin pronunciar palabra conmigo,pero os digo desde ahora que cuando lleguemos a cierto lugar debo vendaros los ojos porque así me lo han mandado.
Pero Mustafá le reprochó: ¡Oh no! Algo estáis tramando que no me convence y desconfío de ello.
Y Margiana respondió indignada: ¡No penséis tales cosas! Nadie os quiere ningún mal ¡Venid sin temor!
El zapatero por fin se dejo convencer y siguió a la esclava que después de un rato de caminar y ya cerca de la casa de Cassim le vendó los ojos siguiendo otra vez a Margiana hasta llegar a la casa.
En el patio le quitaron la venda a Mustafá y le hicieron coser los pedazos del cuero de Cassim. Hecho el trabajo se le dió aún otra moneda de oro.Le vendaron los ojos y salió de la casa sin enterarse adonde había ido.
Mientras Alí y su cuñada perfumaron y lavaron el cadáver y cuando volvió Margiana de acompañar al zapatero llegó el carpintero con el ataúd construido. Alí Babá y Margiana se encargaron de colocar el cadáver en la caja mortuoria.Luego la inteligente esclava fué a la mezquita para avisar que ya estaban preparados para dar sepultura a Cassim. El entierro se celebró con la misma normalidad que los otros y la cuñada de Alí dió muestra de la más terrible desolación.
Sin embargo cuatro o cinco días mas tarde Alí Babá se trasladó con todos sus mueble necesarios a casa de su cuñada que desde aquel momento se transformó para siempre en su esposa.
Entre tanto en la cueva los ladrones descubrieron por fin que mientras ellos estaban fuera les habían robado.Decidieron entonces buscar el paradero del misterioso hombre que sabía el secreto para abrir la puerta de la cueva.Entonces el capitán mandó a un ladrón disfrazado a la ciudad para que investigase sobre la muerte de Cassim o sea para saber se se hablaba de ella o no.
Apenas entrado en la ciudad del malhechor se acercó a la tienda de Babá Mustafá que se hallaba trabajando y empezó hablar con él para ver si de esta forma conseguía tener algún indicio sobre el caso.
En plena conversación le dijo Babá Mustafa:
Como veis ya soy muy viejo .Pero tengo una vista maravillosa y no hará una semana que cosí un muerto en un lugar en donde había menos luz que aquí.
El ladrón no desaprovechó la ocasión y dió unas monedas de oro al zapatero para que hablase pues comprendió que había dado con lo que buscaba.  ( continuará....)

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