Sino que decidió casarse con ella e hizo anunciar,llegado a la ciudad,su próxima boda.
En el palacio de Cachemira la Princesa seguía secuestrada y cuando oyó pregonar su próximo enlace con el Sultán,no pudo mas y se desmayó.
Después de largos cuidados volvió en sí, y fingió haber perdido la razón,decidida a ser fiel a su querido Principe Firuz.Cuando el Sultán se le acercaba fingía no conocerle ni saber en qué país estaba.
La princesa daba muestra cada día mas de su terrible estado y el Rey perdió ya toda esperanza de salvación.Doctores de todos los países la reconocieron pero ninguno de ellos conseguía encontrar el remedio para salvarla.El sultán seguía desesperado sin saber que hacer.
Mientras tanto el Principe Firuz,disfrazado de derviche,seguía recorriendo ciudades y pueblos buscando a su querida y futura esposa.Hasta que ,por fin,en un pueblo le dieron noticia de dónde se encontraba la princesa de Bengala y que le pasaba.
Disfrazandose entonces Firuz de médico ,y sin pérdida de tiempo se dirigió hacia Cachemira para encontrarse con ella.
Ya en la ciudad,se presentó en palacio y hablando con el desesperado Sultán,le dijo que él poseía las únicas medicinas que harían devolver la pérdida de razón de la Princesa.
El Sultán ,sin embargo ,le dijo que ella no podía soportar la visita de los médicos y que se pondría furiosa cuando le viera.Y para que Firuz pudiera darse cuenta de lo mal que se encontraba,le invitó a que mirara por una celosía,pero el Principe en seguida adivinó lo fingido de aquellas lágrimas y suspiros que daba la Princesa.En seguida pidió Firuz que le dejaran hablar a solas con ella,pués únicamente de esta forma podría curarla,asegurando al Sultán que sus arrebatos y desesperación desaparecerian al momento.El Sultán dispuesto a todo con tal de lograr la curación de la princesa,mandó abrir las puertas de la habitación en donde se encontraba y dejó entrar al supuesto doctor.La hija del Rey de Bengala al ver a un médico prorrumpió en gritos y violentos ademanes tratando de impedir que se le acercara,pero Firuz cogiendola por las muñecas,le dijo muy bajo:
Princesa miradme bien;soy el Principe de Persia,que viene a devolveros la libertad.
La emoción que sintió la joven al reconocer a su amado fué tan extraordinaria que le impedía hablar.Dorminóse por fin y le contó a Firuz sus aventuras y peripecias.Al mismo tiempo él le narró toda la angustia y la pena que les había embargado,a su padre el Rey y a él.Luego le preguntó:
¿No podríais decirme Princesa donde está el caballo encantado?
Sinceramente no puedo deciroslo porque no lo sé,pero supongo que el Sultán debe tenerlo guardado en alguna habitación.Firuz maquinó un plan en unos momentos para huir de Cachemira y dió instrucciones a la Princesa para que éste saliera a la perfección.
Ella decidió recibir al Sultán a la mañana siguiente.Después de la entrevista el sultan declaró a Firuz que jamás había conocido un doctor tan hábil como él para curar enfermos,pues había hablado con la Princesa en forma muy amistosa.Entonces fué cuando Firuz le preguntó,distraidamente y sin darle importancia,cómo había conseguido llegar al país con la Princesa.El sultán no sospechó nada acerca del doctor y se lo contó todo con sus minimos pormenores,desde la muerte del indio hasta indicarle dónde se encontraba el caballo encantado.Le dijo también que guardaba dicho animal como un precioso tesoro,pero no sabía la forma de manipularlo ni conducirlo.
En seguida el Principe le propuso al Sultán la completa curación de la que tenía que ser Reina,diciendole que al haberla encontrado junto al caballo es que ella estaba igualmente encantada y por lo tanto debía curarla con uno perfumes que él poseía.
El sultán mandó preparar en la plaza un gran tablado donde colocarían el caballo y a la Princesa.Como la ceremonia debía realizarse con la mayor pompa, le pidió al Rey que le dijera a la Princesa que se engalanara con las mas ricas joyas que él tenia.
El Sultan accedió pues estaba dispuesto a todo con tal de que curara absolutamente.
A la mañana siguiente la plaza se encontraba rebosante de muchedumbre que quería ver aquel milagro y ya en el tablado,la Princesa montada sobre el blanco corcel,aguardaba con los ojos en blanco y las manos sobre el pecho,la huida.
El fingido doctor empezó la ceremonia y rociando de un fuerte perfume unos pebetedos encendidos que rodeaban el tablado,hizo como que pronunciaba unas mágicas palabras.Cuando la densa nube de humo que despedían los pebeteros ocultó al caballo y a los príncipes a la vista del publico,éstos aprovecharon la ocasión para huir ,remontandose en el aire,dejando boquiabiertos a los ciudadanos y rabiando al Sultán cuando oyó al Príncipe que le decía desde lo alto y montado a la grupa del caballo:
Sultán tenéis que saber para siempre que cuando queráis conseguir el amor de una mujer debéis lograr antes su corazón que su consentimiento.
Pronto llegó el caballo encantado a Chiraz,deteniendose en el palacio del Rey ,el cual se encontrba impaciente y triste en sus habitaciones,pero cuando vió entrar sanos y salvos a los príncipes,los recibió con gran alegría ,mandando preparar la boda para uno de los próximos días. Luego mandó un embajador al Rey para pedirle permiso para el casamiento de su hija.El soberano de Bengala accedió inmediatamente pues tenía en gran estima y afecto al Rey de Persia y días después se celebraron los desposorios de los felices príncipes que vieron con gran alegría el afectuoso tributo que les demostraban todos sus súbditos,los cuales fueron a reunirse en una gran plaza para admirar el acontecimiento y aclamar a sus soberanos. FIN.
No hay comentarios:
Publicar un comentario