viernes, 22 de noviembre de 2013

EL CABALLO ENCANTADO (1° PARTE)

En toda Persia y sus cercanías,el día primero del año es una festividad grande y solemne.Sus habitantes la designan con el nombre de Nevrur.Aunque en todas partes se celebraba dicha fiesta,donde más sobresalía por su esplendor y riqueza era en la Corte.Gentes de todos los países se dirigían al palacio del Rey,el cual les ofrecía regalos sin reparar en su valía.En una de estas festividades se presentó en Chiraz,que era la capital,un hombre de raza india con un caballo artificial tan ricamente enjaezado y de lineas tan elegantes que todos creyeron que era verdadero.
Adelantandose hacia el trono donde se encontraba el Rey y postrandose de rodillas le dijo: ¡Señor! Ved este hermoso caballo.Os aseguro que vuestra Majestad no ha visto en su vida otro tan maravilloso no sólo por sus líneas perfectas,sino también por los magnificos viajes por el aire que se pueden hacer con él,cuando naturalmente se posee mi secreto.Si alguna vez necesito trasladarme a alguna región distante lo realizo al momento y si queréis que lo pruebe estoy dispuesto a hacerlo.
El Rey no creyó demasiado aquellas palabras pero para satisfacer la curiosidad que sentían todos los invitados por ver la hazaña,le dijo al indio:
-Deseo que vayaís a  aquel bosque que se encuentra a tres millas de este palacio.Aunque mi vista no puede alcanzar hasta el lugar que debéis ir os pido que me tragaís una prueba de que habéis llegado allá: una hoja de un árbol del bosque.
-Así lo haré,Señor-respondió el hombre montado en su corcel dió vuelta a una pequeña clavija que se encontraba en la parte baja del cuello del animal,muy cerca de la silla de montar y el caballo se remontó por los aires a una velocidad tan espeluznante que dejó boquiabiertos al Rey y a todos sus amigos y servidores.
Al poco rato apareció otra vez por los aires aquel caballo maravilloso ,llevando el indio en su mano una hoja de un árbol. Trás dar más vueltas sobre la plaza en donde se encontraba el Rey,el caballo descendió hasta el mismo lugar de donde había partido o sea delante mismo del trono.Desmontó del animal aquel hombre y depositó la hoja a los pies del Rey.Este entusiasmado ante la hazaña de aquel caballo nunca visto no tardó en hacer proposiciones a su dueño para que lo vendiera.
A lo que contestó el indio: Señor pensé desde el primer momento que vuestra Majestad tendría enormes deseos de poseer este animal,pero yo no puedo venderlo,sino sólo cambiarlo por algo que tenga gran valor para Vos,pues el fabricante que me lo cedió lo hizo a cambio de darle mi hija por esposa; por lo tanto si es que de veras necesitais este caballo tenéis que darme a vuestra hija la Princesa por mujer.
Todos los invitados que se encontraban en la plaza prorrumpieron en carcajadas y otros con frases de indignación por el atrevimiento de aquel hombre.
El Príncipe Firuz hijo del Rey y heredero de la corona estaba furioso ante tal demanda.Sin embargo el Monarca se encontraba indeciso pues no sabía que decisión tomar.
El principe heredero ante la duda del Rey le dijo lleno de ira:-Os ruego padre que rechacéis la descabellada idea de este indio.
A lo que respondió el Soberano:
Hijo mío ,acepto tu advertencia pero tampoco debes olvidar que caballos tan portentosos no existen.Por lo tanto antes de que me decida desearía que montaras el caballo para que os dieráis cuenta de sus virtudes.
El indio que notó los grandes deseos del Rey por poseer el caballo,ayudó complacido al Principe Firuz para que montara el cual lo hizo de una forma elegante y con experimentada presteza y sin esperar los consejos que le debía dar aquel hombre acerca de cómo se debía  mandar aquel caballo,dió la vuelta a la clavija que 
había en el cuello,pues así lo había visto hacer al indio la primera vez, y el caballo se remontó veloz,como la vez anterior con gran sobresalto de todos.
Al poco rato y a la vista de todos,el caballo llevando consigo al asustado Príncipe Firuz,desapareció tras las montañas.El indio sobresaltado ante las posibles desgracias que pudieran ocurrirle al Príncipe,le dijo al Rey que no le hiciera responsable de nada,puesto que el Príncipe no podía saber el procedimiento para conducir al animal ya que no había querido escuchar las instrucciones.
El Rey estaba  muy desconsolado al pensar que aunque descubriera la otra clavija que se encontraba en la otra parte del cuello y que servía para descender,podía caer en el mar o un peñasco.Pero el indio le consoló diciendo que su caballo salvaba todos los obstáculos que  se encontraban.
De todas formas le dijo el Rey,respondes de la vida de mi hijo con tu cabeza si dentro de tres meses no recibo noticias de él.
Y ordenó al momento que lo condujeran a la cárcel terminado de este modo los festejos con gran tristeza por parte de todos.
Mientras tanto el Príncipe Firuz se encontraba por los aires sin saber que hacer hasta que descubrió la otra clavija en la parte izquierda del caballo y dándole media vuelta logró hacer descender su cabalgadura hasta aterrizar en la azotea de un palacio desconocido para él.
Decidió el Príncipe averiguar el lugar en donde se encontraba y bajando por una escalera que halló al paso,llegó hasta una gran sala..............continuará.


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