jueves, 23 de abril de 2015

EL PEREGRINO DEL AMOR (5°PARTE)

¿qué pensaría la princesa Aldegunda de comportamiento tan descortés ?abrumado por la ansiedad envió a sus alados mensajeros a la ciudad para que recogieran las noticias que pudiesen.La lechuza dedicó la noche a sus investigaciones y al amanecer le relató de este modo a Ahmed: mientras curioseaba una de las torres mas altas ví una hermosa princesa reclinada sobre un diván atendida por médicos y servidumbre cuyos cuidados desechaba,tuvieron que retirarse y dejarla a sola y sacó de su seno una carta que leyó a besos exhalando lamentaciones y angustiosa tristeza..Ahmed sentía destrozado su corazón.
Mas rumores de Toledo que trajo el loro corroboraron las investigaciones de la lechuza.Quedó recluida en la torre mas alta la bella princesa abandonada a devoradora melancolía cuya causa nadie acertaba a comprender,sorda a toda frase de consuelo y negándose a probar el alimento.Y tuvo el monarca que hacer publica una proclama concediendo la joya mas preciada del tesoro a quien lograse efectuar la curación de su hija.Cuando la lechuza que dormitaba en un rincón,oyó la noticia de este ofrecimiento ,giró a la derecha y a izquierda  y dijo¿hombre feliz el que haga tal cura,que podrá escoger en el tesoro real!
Al día siguiente despojose Ahmed de sus ricas vestimentas y se disfrazó como sencillo árabe del desierto.Pintose del color castaño la piel,para que nadie reconociera en su persona el valeroso guerrero que tanta admiración y tanto pavor causara en la justa.,presentándose a las puertas del palacio del monarca se ofreció a curar a la princesa a cambio del premio ofrecido en la proclama.,¡Muy poderoso rey y señor dijo Ahmed,contemplais ante vos un beduino que ha gastado la mayor parte de su vida en las soledades del desierto.El rey hombre de talento practico conocedor del poder de los secretos ocultos dominados por los árabes cifró esperanzas en el discurso del beduino.Lo condujo inmediatamente a la terraza teniendo que cruzar diversas puertas que prohíben su acceso,sentose Ahmed sobre el embaldosado de la azotea y entonó los versos amatorios que había dispuesto para la princesa en la carta que le llevara la paloma.
Reconoció la princesa la poesía y se apoderó de su persona tal contento que se incorporó y quedo como embelesada oyendola  y se entregó a un tumulto de íntimos sentimientos.Fué llevado Ahmed a la habitación de la princesa,intercambiaron miradas,y llena de felicidad recobró la lozania a sus carmineos labios ,la luz rutilante a sus ojos.
Miraronse estupefactos los medicos. El.El rey contemplaba con admiración y con temor al beduino.
¡Extraordinario y singular joven! le dijo-Serás desde ahora el primer médico de mi corte y no aceptaré otras medicinas que tus melodias. Por.Por el momento recibe tu recompensa la joya mejor que guarde mi tesoro.
¡Oh Rey! respondió Ahmed-No me importan la plata ni el oro,ni las piedras preciosas.Encierra tu tesoro una reliquia dadme la caja de sándalo que contiene una alfombra de seda y me contentaré.
Sorprendidos todos,hizo traer la caja y desenvolvieron la alfombra que era de riquísima seda verde.
Esta alfombra dijo el beduino cubrió el trono de Salomón y sentandose Ahmed a los pies de la princesa exclamó arrogante: ¿habrá quien se atreva a oponerse a lo que está escrito en el libro del destino?He aquí realizada la predicción de los astrólogos sabed oh rey que vuestra hija y yo nos amabamos hace tiempo en secreto¡comtemplad en mí al Peregrinodel Amor! Apenas pronunció estas palabras levantose mágicamente del suelo la alfombra envolvió a Ahmed y a su amada y se elevó viajando por los aires.Con la boca abierta vieron el Rey y los médicos desaparecer aquella nave aérea hasta que conviertiendose en  un punto que se mezclaba con una blanca nube,desapareció en el firmamento.
La cólera del rey no reconocía limites ,ordeno la formación de un poderoso ejercito y a su frente salio para Granada en persecusion de los fugitivos.El monarca con su corte en Granada reconoció al rey de ese lugar al  beduino.Habia muerto el padre de Ahmed le sucedió este en la corona y Aldegunda era su sultana.
El rey cristiano pareció dulcificar su actitud cuando su hija le comunicó que Ahmed le permitía continuar en su fe.
La lechuza y el loro siguieron a Ahmed separadamente-juntos no podían estar,él los recompensó bien  los servicios que prestaron en su peregrinación,nombró a su loro su primer ministro a la lechuza su maestro de ceremonias y no es necesario decir que nunca se vio mas sabiamente gobernado reino alguno por los príncipes peregrinos del amor.(fin).




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