lunes, 25 de junio de 2012

EL REY CUERVO (parte 1)

¡Que bella era la princesa! Bella en verdad;con una hermosura que todo aquel que por vez primera la veía quedaba prendado de sus hermosos ojos,límpidos y transparentes como las aguas de un lago,y de un azul intenso como dos trocitos de cielo en un día de verano.Y,¿cómo no quedar admirados ante sus hermosas trenzas doradas,semejantes a hebras de oro?Sí;bella,muy bella era la princesita;mas si todo aquel que la veía por primera vez quedaba preso en sus hechizos, también es cierto que apenas la trataban unos momentos,se apartaban de ella apesumbrados.
¿A qué obedecía esta actitud de tantos príncipes que atraídos por su sin igual hermosura se habían acercado a ella deseando conquistar su amor? ¡Ay ,que la princesa tenía uno de los peores defectos que puede tener una doncella! La princesa de los ojos azules como el cielo y de las trenzas rubias era inmensamente orgullosa y en extremo despiadada.
¡Pobre del galán ,noble o plebeyo que se pusiese al alcance de sus miradas!Le zahería con tan crueles palabras,que el infeliz salía huyendo de su presencia,olvidando lo bella que era y no pensando en otra cosa que en las crueles palabras que habían brotado de tan rojos labios.El rey no tenía más hija que aquella ,y deseando que la princesa encontrase pronto un marido,para que en el caso de que él faltase no se encontrase desamparada,la llamó cierto día y le dijo:
-Hija mía, yo me voy haciendo viejo y antes de morir me gustaría verte casada con algún príncipe de tu agrado.¿Qué te parece si damos una fiesta en palacio,a la que invitaríamos a todos los príncipes y reyes que aún no están cansados?Entre tanto apuesto caballero estoy seguro que encontraras alguno que te enamore.
La princesa ,con un mohín de indiferencia y un encogimiento de hombros ,dió su conformidad a lo propuesto por su padre.¿Qué le importaban a ella los príncipes y reyes,por muy encumbrados que fuesen? ¿Acaso había alguno digno de aspirar a su mano?¿No era ella por ventura la más bella criatura del mundo?No obstante,sintió una intima alegría,ya que ,acudiendo tantos caballeros a la fiesta del rey,no le faltaría ocasión para burlarse de alguno de ellos.
Con gran rapidez se ultimaron los preparativos para la fiesta,la cual prometía revestir inusitado esplendor,dados el número y calidad de los invitados.Muchos fueron los príncipes y jóvenes reyes que ,atraídos por la fama de bella que gozaba la princesa,acudieron con la esperanza de verse favorecidos con su amor.Los salones del palacio,iluminados por infinitas luces, resplandecían como si los alumbrasen millares de soles.Los apuestos caballeros y las hermosas damas paseaban cogidos del brazo,en espera de que la reina de la fiesta se   dignase presentarse ante ellos.Mas la orgullosa princesa,pese a los varios recados que le había mandado el rey,no se daba ninguna prisa en salir de sus habitaciones."Que  esperen",había contestado a la doncella que le transmitió la orden del rey." Y si se cansan de esperar-añadió con altanería -,que se vayan".
En los salones todo eran cuchicheos ante la falta de cortesía de la princesa,y muchos fueron los invitados que molestos por la tardanza,empezaban a dirigirse hacía la salida para tornar a sus palacios,cuando un murmullo de admiración que hasta ellos llegó de los que aún permanecían en el interior del salón,les hizo volver sobre sus pasos.¡En verdad que no eran en vano aquellos murmullos!
Con los rubios cabellos peinados en dos gruesas trenzas que formaban como una corona sobre su cabeza,su esbelto cuerpo envuelto en un vestido que parecía salido de las manos de alguna hada,y consciente de la admiración que su belleza causaba entre los invitados de su padre,bajaba la princesa las escaleras.Su barbilla se alzaba orgullosamente y todo su porte revelaba la inmensa vanidad de que se hallaba poseída.Al pie de la escalinata la esperaba el rey,el cual la fue presentando a príncipes y reyes.Para ninguno tuvo una palabra amable;antes bien cuando observaba que alguien tenía algún defecto ,lanzaba una burlona carcajada y le humillaba con alguna pulla.
Al llegar el turno a un príncipe bajo y gordo ,preguntó:-¿Desde cuando los príncipes crecen por los lados?
A otro ,muy alto y delgado le dijo:-Os ruego ,joven , vengáis otro día en que no esté tan ocupada,toda vez que  ahora no tengo tiempo de veros de arriba abajo.-Llególe el turno a un apuesto caballero,completamente vestido de negro,al que el rey presentó con estas palabras:-Este es un poderoso rey,cuyos dominios están limitados con los nuestros.-Miróle la princesa y ,lanzando su más ofensiva carcajada exclamó: -En verdad ,señor ,que si mi padre no asegurase que sois rey,no lo creyera,toda vez que al veros tan de negro creí que eráis un cuervo....En todo caso sereís el Rey Cuervo.
Saludo fríamente el aludido y fue a refugiarse al lado de la ventana.La princesa indiferente a la humillación inflingída con sus  palabras,continuó burlándose de unos y de otros.Cada vez que en sus idas y venidas pasaba por la ventana en que se hallaba el apuesto rey,le saludaba con estas palabras:
-Qué hacéis tan solitario,Rey Cuervo?-Y lanzaba una de sus mortificantes risitas. Ofendidos los invitados,fueron retirándose uno por uno,hasta que los salones quedaron completamente desiertos.Solamente quedó oculto tras unos cortinajes,aquel al que la princesa había dado el nombre de Rey Cuervo.
Al ver huir al último de sus invitados,el rey llamó a la princesa y,sin poder disimular su cólera ,gritó:-En castigo de lo que has hecho esta noche,y para humillar ese maldito orgullo de que estas poseída,prometo darte por esposo al primer pordiosero que mañana llame a las puertas de este palacio.(continuará....)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por compartir este bello cuento!!!

Carolina