"En una humilde casita vivía un pobre leñador con su mujer y sus cuatro hijos,de los cuales tres eran chicas y elotro un apuesto y robusto muchacho.Pasó el tiempo y los hijos fueron creciendo,hasta que al muchacho le llegó la edad de ir a servir al rey ,po cuaya causa hubo de abandonar a sus padres y hermanas y marchar a una ciudad muy lejana.
Como quería mucha a su familia se despidió de ella con lágrimas en los ojos,y al tiempo que daba el último abrazo a su padre ,le recomendó:-Padre,cuida mucho de mis hermanas,que a mi regreso yo trabajaré para que nada os falte y así podré pagaros lo mucho que por nosotros habéis hecho.
Así se lo prometió el padre ,y el mozo,cogiendo su petate y dirigiendo un último saludo a los suyos,emprendió el camino carretera adelante.
Al día siguiente,el leñador fue al monte con su borrico a recoger leña,para con el producto de ella poder dar de comer a su familia.Apenas llegó al bosque se le presentó un caballero que,tras desearle los buenos días le dijo:-Oiga buen hombre;vengo a proponerle un negocio: Si usted me entrega a su hija mayor,yo le daré en cambio tantas monedas de oro como pueda acarrear su borrico.
No le pareció mal al leñador el asunto,mas antes de aceptar la proposición del desconocido quiso consultar primero con su hija,por lo cual contestó:-Oh,señor! ,yo aceptaría sin vacilar lo que usted me propone,mas antes he de preguntar a mi hija si ella está conforme con el trato.Venga mañana a este mismo lugar,que yo traeré su respuesta.
Quedaron de acuerdo y el leñador regresó a su casa y contó a su hija mayor lo sucedido.Esta se mostró conforme en acceder a los deseos del caballero del bosque,y a la mañana siguiente se fue con su padre al encuentro de aquél.
El desconocido ya les esperaba y así que vio a la joven y recibió su consentimiento la hizo montar en su caballo ,y entregando al leñador lo prometido desapareció con la joven por entre los árboles.
Muy contento regresó el padre a su casa con tan rica carga,y no pensando si había hecho bien o mal en vender a su hija,empezó a contemplar sus riquezas.Cuanto más se extasiaba ante su tesoro,mayores deseos sentía de acrecentarlo,y pensó que aún tenía otras hijas y quizá también para ellas encontraría comprador.Fijo en su idea ,a la mañana siguiente volvió con su borrico al mismo sitio de la otra vez.No había hecho más que llegar cuando,como la vez primera,se le acercó un caballero y le dijo:
-Sé que aún te quedan dos hijas en tu casa y vengo a proponerte que me entregues una de ellas.Si así lo haces,yo te entregaré tantas monedas de plata como pueda llevar encima tu borrico.
El leñador le contestó en los mismos términos que al anterior.Cuando llegó a su casa explicó a su hija segunda lo que el desconocido le habia propuesto,y ella aceptó inmediatamente.
Al día siguiente se dirigieron padre e hija al bosque; allí se encontraron con el hombre de la víspera y pronto quedaron ultimado los detalles.El leñador cargó en su burro las monedas de plata que le entregó el desconocido y éste se llevó a la muchacha.
Rebosante de satisfacción regresó el leñador a su casa y descargando el animal se puso a contar su tesoro.Cuando lo hubo contado una y otra vez le entraron ganas de tener más,y como todavia tenía otra hija decidió volver al bosque por si encontraba otro caballero dispuesto a pagársela bien
Y así fue, en efecto.Cuando a la mañana siguiente se presentó en el bosque ya le esperaba otro caballero,que así que le vio le habló en los siguientes términos:-Estoy enterado de que aún te queda una hija,y si me la das te regalaré tantas monedas de cobre como pueda transportar tu burro.
El codicioso leñador le contestó en igual forma que a los anteriores,y corrió a su casa para ponerse de acuerdo don su hija.
Igual que sus hermanas,la más joven tambien estuvo conforme en marchar con el desconocido,y a la mañana siguiente se dirigió con su padre al encuentro de su comprador.Todo sucedió como las otras veces y el leñador se quedó sin hijas,más con una cuantiosa fortuna.
Pasó el tiempo y regresó el hijo del servicio,quedando maravillado al ver la hermosa casa en que vivian sus padres y las grandes riquezas de que disfrutaban.Miró a su alrededor en busca de sus hermanas,mas no viéndolas preguntó a su padre dónde se hallaban.Éste le conto lo sucedido y en la forma que las había vendido.Sin esperar más ,el joven volvió a coger sus bártulos y se dispuso a salir de aquella casa,reprochando a su padre la mala acción cometida al entregar sus hijas a unos desconocidos.
-Padre-le dijo-,ya que usted no siente remordimientos por lo que ha hecho al entregar a sus hijas a personas que no conocía, y que tal vez sean malvadas,yo voy a enterarme en dónde estan y si son felices.
No sabía el buen hermano por dónde empezar sus pesquisas,mas pensando que preguntando se llega a todos los sitios,cogió el primer camino que vio en el bosque.No habia andado muchas leguas,cuando en una encrucijada divisó a unos hombres enzarzados en sangrienta riña,y llevado de su buen natural corrió a separarlos poniéndose entre ellos.No sin grandes esfuerzos logró que aquellos hombres dejasen de agredirse mutuamente,y cuando ya estuvieron un tanto más apaciguados,les preguntó por la causa de sus desaveniencias.Uno de ellos le contó que reñian porque,habiendo encontrado tres cosas en el bosque,ninguna quería cederlas a los otros-¿ Y se puede saber cuáles son esas cosas tan valiosas para que riñáis de tal modo por ellas?
-Oh,sí ;desde luego que puedes saberlo.Se trata de una servilleta ,un sombrero y unas alpargatas.
Quedó tan extrañado el joven de que por aquellos insignificantes objetos riñesen de tal modo,que no pudo por menos de exclamar:-¡Válgame Dios! ¿Acaso estáis locos para luchar por unas cosas de tan poco valor?
-Oh,amigo mío-respondió otro de aquellos hombres-;no de tan poco valor,pues has de saber que estan encantadas y cada una de estas cosas tiene una virtud maravillosa.Basta que extiendas la servilleta en el suelo y digas: "Servilleta,sírveme",para que al instante se cubra de los más selectos manjares.El sombrero tiene la facultad de que el que se cubre con él queda completamente oculto a la vista de los demás.En cuanto a las alpargatas,su gracia estriba en que aquel que se las ponga puede expresar......continuará
1 comentario:
Doctoraoli: Agradesco ralamente de forma muy especial el regalo de publicar las páginas de los 10 Mejores Cuentos Españoles. Esperamos emocionados las proximas publicaciones. Gracias nuevamente: Javier Pérez Dávila - javierperez4davila@hotmail.com
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