Antes de la segunda aparición,los videntes notaron nuevamente un resplandor,al que llamaban relámpago,pero que no era propiamente tal,sino el reflejo de una luz que se aproximaba.Algunos de los espectadores que en numero de cincuenta,aproximadamente habían acudido al lugar notaron que la luz del sol se oscureció durante los primeros minutos del coloquio.
Lucía: ¿vuestra Merced qué quiere de mi?
Nuestra Señora: Deseo que vengáis aquí el 13 del próximo mes,que recéis el rosario todos los días y que aprendáis a leer.Después diré lo que quiero.
Lucía pidió la curación de una persona enferma.
Nuestra Señora: Si se convierte,se curará dentro de este año.
Lucía:Quería pedirle que nos llevara al cielo.
Nuestra Señora: Sí, a Jacinta y Francisco los llevaré pronto;pero tú te quedarás algún tiempo más,Jesús quiere servirse de tí para hacerme conocer y amar.El quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón..A quien la abrace le prometo la salvación ; y serán amadas de Dios estas almas como flores puestas por mí para adornar su trono.
Lucía: ¿y me quedo sola?
Nuestra Señora: No,hija ¿tu sufres mucho? No te desanimes.Yo nunca te dejaré.Mi corazón Inmaculado será tu refugio y el camino que te conducirá hasta Dios.
Al decir estas últimas palabras cuenta la Hna.Lucía,abrió las manos y nos comunicó por segunda vez el reflejo de aquella luz tan intensa.En ella nos veíamos como sumergidos en Dios.Francisco y Jacinta parecían estar en la parte que se elevaba hacia el cielo y yo en la que se espacia por la tierra.Delante de la mano derecha de Nuestra Señora había un corazón rodeado de espinas que parecía se le clavaban por todas partes.Comprendimos que era el Inmaculado Corazón de María,ultrajado por los pecados de los hombres y que pedía reparación.