domingo, 8 de enero de 2012

EL HIJO DEL LEÑADOR ( 3° parte)

La más joven de las hermanas se dirigió donde estaba la jarra,y procurando no hacer ruido la tumbó en el suelo y tiró de su hermano hasta que estuvo fuera.La joven ayudó al muchacho a ponerse en pie y después le acompañó hasta la puerta,recomendandole que no hiciese el menor ruido.Cuando ya no había peligro de que el Rey de los peces puediese oirles,la joven abrazó a su hermano y,dándole la escama que había cogido a su marido ,le dijo:
-Conserva esta escama,y cuando te veas en algún apuro la frotas y ella te sacará de él.Y así diciendo se metió rápidamente en la casa,por temor de que su marido la sorprendiese.Aún tuvo tiempo el joven de prometerle que iría a salvarla,pero ella apenas le oyó,tanto era el temor que sentía de que su marido despertase.
Ahora sí que nuestro joven no sabía qué partido tomar.Había encontrado asus hermanas es cierto,mas ninguna ayuda les prestó; antes bien,ellas eran las que le ayudaron a él y aún le entregaron aquellos talismanes para que le sacasen de sus apuros.No sabiendo en qué forma desenvolverse volvió a calzarse las alpargatas y expresó el deseio que le llevasen allí donde su presencia fuese más necesaria.Pronto se encontró ante las puertas de un inmenso castillo.Empezó a adentrarse por sus inmenso corredores y,viendo una luz que brillaba en el fondo de uno de ellos,hacia ella se encaminó,desembocando en una enorme estancia,en cuyo centro había una mesa servida para la cena y ante la mesa,¡oh maravilla! la más hermosa princesa que ni en sueños habian contemplado ojos humanos.A punto estaba el joven de echarse a los pies de tan hermosa doncella cuando en la estancia se presentó un descomunal gigante.En cuanto la princesa lo vio desaparecieron sus hermosos colores y sus magnificos ojos expresaron el más profundo terror,
Nuestro héroe quiso saber a qué se debía el temor de la princesa,mas como estaba demasiado lejos para enterarse de lo que hablaban,se puso el sombrero magico y al punto desapareció,sin que ojos humanos pudiesen verle.Se acercó al lugar en que se hallaban la princesa y el gigante y pudo enterarse del motivo de la congoja que afligía a la doncella.Ésta ,con lagrimas en los ojos decía:
-¡Oh,señor gigante ,tened compasión de mi! Bien sabéis que si por más tiempo me tenéis retenida en este sombrío castillo,moriré de pesar.
El gigante ,en vez de compadecerse de las súplicas de la doncella,lanzó una estentórea carcajada y contestó:
-Bien sabeís,princesa,cuál es el precio de vuestra libertad.Acceded a mis deseos y al punto seréis libre.
La desdichada princesa nada contestó,y bajando la cabeza continuó llorando.El gigante la miró malignamente y dando media vuelta salió de la estancia.
El joven se quitó el sombrero para hacerse visible a la princesa y corrió a arrojarse a sus plantas.
-¡Oh princesa!-le dijo- Si es que ese malvado gigante os tiene prisionera contra vuestra voluntad,decidmelo,que yo encontraré el medio de sacaros de este castillo.
La princesa miró sorprendidad a aquel joven que de manera inopinada se presentaba ante ella,y una vez repuesta de su sobresalto ,fijó la mirada de sus azules ojos en el galán que tan bizarramente le ofrecia su ayuda,y con una voz tan dulcísima que dejó arrobado al muchacho contestó:
-Nada podeís hacer,valiente caballero.Habeís de saber que para sacarme de aquí primero ha de matarse al gigante,y esa empresa es superior  a las fuerzas humanas.
Y a continuación explicó al joven elmotivo de su estancia en el castillo.
-Yo vivía con mis padres ,soberanos de un inmenso país,en el palacio de mis antepasados y era completamente feliz,hasta que un día se presentó este malvado gigante con la pretensión de que mis padres me entregasen a él como esposa.Como es natural,mis padres se negaron a sus pretensiones y entonces el abominable gigante,aprovechando un descuido de mis sirvientas y valiendose de sus artes de encantador,me trajo a este castillo,donde desde entonces me tiene prisionera.Ha prometido que no me dejará en libertad hasta que consienta en ser su esposa y yo,infeliz de mi,estoy dispuesta a morir antes de acceder a sus deseos.Mi padre ha prometido nombrar su heredero al caballero que logre volverme a su lado,mas tosos los desgraciados donceles que han intentado la aventura han perecido a manos del raptor.
-¿ Y decís que ho hay forma de matar al gigante?-preguntó el aguerrido joven.La princesa suspiró tristemente y explicó al que ya consideraba su campeón:
-Existe un medio,sí ...,más cuán dificil es p oder llevarlo a  término!Habeís de saber que en medio del mar hay una enorme roca,y en el centro mismo de la roca se halla encerrada una paloma.Pues bien hay que sacar la roca fuera del mar,y una vez en la playa ,deshacerla,apoderarse de la paloma y estando ésta aún viva,extraerle un huevo que hay en el interior.Una vez que el huevo esté en poder del valiente que consiga todo esto,ha de ser traido ha este castillo y,aprovechando la ocasión en que el gigante esté dormido,ha de darse un fuerte golpe con él en medio de la frente del durmiente y entonces todo el hechizo quedará deshecho,el gigante morirá y yo seré libre de volver con mis padres y casarme con mi salvador.
El ya enamorado joven sonrió al oír lo dicho por la doncella y,poniendose en pie,dijo ésta:
-Y voz princesa ¿ me prometeís vuestro amor si yo consigo llevar a feliz término todo cuanto me habéis dicho?-La princesa bajo los ojos y no contestó mas el encantador rubor que se extendió por sus aterciopeladas mejillas dio a entender más que todas las palabras que hubiese podido pronunciar.Alegremente salió el joven de la estancia y,poniendose las alpargatas,exclamó:
-¡deseo encontrarme inmediatamente junto a la roca que encierra la paloma!
Las últimas palabras vibraban aún en el aire,cuando el enamorado galán se encontró encima mismo de la roca.Sacó entonces la escama que llevaba en el bolsillo y,frotándola entre sus manos ,gritó:
-¡En nombre del Rey de los peces os ordeno que saquéis inmediatamente esta roca fuera del mar!-Un tropel enorme de peces empezaron a empujar la roca,hasta que finalmente la dejaron junto a la orilla.Entonces el joven se puso el mechón de cabellos en la palma de la mano y ordenó:
-Os conjuro en nombre del Rey de los Carneros que en seguida deshagais esa roca!-De todas partes acudieron enormes carneros ,los cuales empezaron a dar topetazos en la peña hasta que la redujeron a diminutos pedazos.Entonces del centro de la roca salió la paloma,la cual al verse libre de su encierro,emprendió raudo vuelo.Sacó el muchacho la pluma y,agitandola en el aire,lanzó su llamamiento:
-¡Rey de las Águilas,traéme inmediatamente esa paloma viva!
Inmediatamente se alzó una hermosa águila que pronto dio caza a la fugitiva,dejandola a los pies del joven.Cuando éste ya la tuvo en su poder,calzóse las alpargatas y con alegre voz dijo:
-¡Alpargatas mías,llevadme inmediatamente donde está la dama de mis sueños!
Así que se encontró ante la princesa hincó la rodilla en tierra y le presentó la paloma.La doncella no podía dar crédito a lo que susu ojos veían y no sabía donde dirigir su mirada si hacia la paloma o hacia aquel apuesto doncel que se le presentaba.Finalmente parecio volver a la realidad y cogiendo la paloma le sacó el huevo que llevaba dentro.Con gran cuidado se lo entregó al joven y cogiendole de la mano lo llevó ante el lecho en que descansaba el gigante.Sin vacilar un momento se lo apoyó en medio de la frente y de un soberbio puñetazo lo aplastó en ella.Inmediatamente quedó deshecho el hechizo y la princesa y su galán salieron de aquel castillo en que la princesa había derramando tantas lágrimas.
Llevados por las alpargatas encantadas se dirigieron al palacio de los padres de la princesa y por el camino recogieron a las tres hermanas del joven,cuyos maridos no pudieron oponerse por no tener ningun poder sobre el que poseía los amuletos arrancados de  ellos mismos.
Así que llegaron a palacio y fueron recibidos con grandes muestras de alegría y al cabo de unos días se celebraron las bodas de ambos jovenes,los cuales fueron inmensamente felices.
Fin