lunes, 19 de diciembre de 2011

EL HIJO DEL LEÑADOR ( 2°parte)

el deseo de encontrarse en cualquier parte de la tierra y al punto se ve complacido.
Se quedó pensativo nuestro joven,dándose perfecta cuenta  de que con aquellos tres maravillosos objetos pronto encontraria a sus hermanas,mas no sabia en que forma pedirles que se las prestasen.Mucho rato estuvo cavilando el muchaco, y en vista de que no pudo evitar que unas lagrimas le rodasen por las mejillas.Al verle tan apenado,uno de aquellos hombres se le acercó y quiso saber la causa de su aflicción.Nuestro héroe le explico entonces la mala acción cometida por su padre al vender a sus hermanas,y el propósito que él tenía de encontrarlas,y que temía mucho no poder llevar a cabo sus deseos por encontrarse sin medios para conseguirlo.Mucha simpatía despertó el relato en aquellos hombres,los cuales ya estaban avergonzados de haber reñido ,y uno de ellos,llamando aparte a los demás,les habló en esta forma:
-Muchos años hemos vivido felices y en la mayor armonía,hasta que hoy hemos encontrado esos objetos maravillosos,los cuales han sido los causantes de que nuestra buena amistad se rompiese.Yo,amigos míos,estimo en mucho más vuestro aprecio que todas las riquezas del mundo,que de nada me srvirían,y,por lo tanto,estoy dispuesto,si a vosotros os parece bien,a entregar estos objetos a ese bondadoso joven,que tan buen corazón ha demostrado,a fin de que con ellos pueda encontrar a sus hermanas.
Conmovidos en extremo ante las palabras de su compañero,quellos hombres se miraron los unos  a los otros y,sin decir palabra se abrazaron,con lo cual quedaron olvidadas sus rencillas.El que había hablado,recibió permiso de los demás para que entregase al joven la servilleta,el sombrero y las alpargatas,cosa que hizo en extremo satisfecho alver salvada su amistad.
-Mis compañeros y yo-le dijo-te hacemos donación de estos objetos,toda vez que han servido para sembrar la discordia entre nosotros y que a ti pueden prestarte grandes servicios.Cójelos y que ellos te ayuden a encontrar a tus hermanas.Con lágrimas de gratitud acogió nuestro joven tan valioso regalo,y prometiendo hacer buen uso de los mismos se despidió de aquellos hombres.
No tardó el muchacho en sentir apetito, por lo que decidió probar la virtud de la servilleta.La extendió en el suelo y,apenas hubo pronunciado las palabras de rigor,vio cómo se cubría de los más suculentos manjares.Cuando ya estuvo satisfecho su apetito,pensó que lo mejor sería ir al encuentro de sus hermanas,y poniéndose las alpargatas les ordenó que le llevasen a presencia de su hermana mayor.Expresar su deseoy encontrarse ante la puerta de su casa fue cosa del mismo instante.Llamó y su misma hermana salió a abrir,y viendo quién era el visitante le echó los brazos al cuello y lo cubrió de besos.Seguidamente le invitó a entrar y le contó lo sucedido,diciendole que era muy desgraciada,y que le aconsejaba que se marchase antes que  regresase su marido.
Consternado escuchó el joven el relato de su hermana y cuando ésta terminó le preguntó quién era aquel ser terrible que tenía por marido.
-Es el Rey de los Carneros y,como ya te he dicho,si te encuentra aquí te matará.Ya se disponia a salir el joven cuando desde fuera llegó un estruendo terrible y un vozarrón que gritaba:
-¡Mujer ,abre la puerta inmediatamente,o de lo contrario te haré pedazos¡-Los hermanos asustados se quedaron un instante sin saber qué hacer,más como el Rey de los carneros aporreaba la puerta,amenazando hundirla,la joven cogió a su hermano de un brazo y lo llevó ante un gran armario encerrándole en él,no sin antes recomendarle que no se moviese hasta que ella le fuese a buscar.Inmediatamente,fué a abrir la puerta a su marido,el cual entró dando resoplidos y maldiciendo a su mujer.Con grandes gritos exigió la cena ,y cuando se hubo hartado se echó en un rincón ,no tardando en hacer retemblar toda la casa con sus enormes ronquidos.Así que su mujer le vio dormido cogió un cuchillo y le cortó un mechón de cabellos; seguidamente abrió el armario donde estaba oculto su hermano y le hizo salir,recomendándole que no hiciese el menor ruido.Cuando llegaron a la puerta le entregó el mechón que había cortado,al mismo tiempo que le decía:
-Toma esto y cuando desees alguna cosa te lo pones en la palma de la mano y tendrás toda la ayuda que necesites.Ahora vete,pues si el Rey de los Carneros se despertase nos mataria a los dos.
Le prometió el joven hacer todo lo posible por salvarla,y,tras abrazarla por última vez,se puso las alpargatas y les ordenó que le llevasen a la casa de su de su hermana segunda.Como la vez anterior,pronto se vio ante la casa de ésta,y llamando a la puerta salió a abrirle ella misma.Con grandes muestras de alegría lo recibió,más como la otra,pronto empezó a lamentarse.Su marido ,dijo,era el Rey de las Aguilas,y si le encontraba allí seguro que lo mataría.En ese momento se oyó un gran batir de alas y apenas había tenido tiempo de ocultarse tras una enorme artesa que allí había,cuando el Rey de las Aguilas se presentó en la habitación.Con bruscos ademanes ordenó a su mujer que le preparase la cama,pues había estado todo el día de caza y estaba rendido.Pronto quedó dormido y entonces su mujer se acercó a él y con grandes precauciones le arrancó una pluma de la cabeza; el Rey de las Aguilas rebulló un poco,pero de nuevo se quedó completamente dormido.Entonces la joven ayudó a su hermano a salir de su escondrijo,y entregándole la pluma le dijo:
-Guarda esta pluma,y cuando necesites ayuda la agitas en el aire y te será prestada.Ahora vete,pues si despierta mi marido nos matará a los dos.Igual que a la hermana mayor prometió a la segunda salvarla,y dandole un beso se despidió de ella.
Nuevamente se calzó las alpargatas y expresó el deseo de que lo llevasen ante su hermana más joven.Cuando la más joven de las hermanas le vio se echó en sus brazos llena de felicidad,mas cuando pasaron los transportes de alegría también empezó a contarle sus cuitas.
-Mira hermano;grande es mi alegría de volverte a ver,más te ruego desaparezcas de esta                casa,toda vez que mi marido es un ser horrible y está a pundo de llegar.Si te encuentra aquí habrá sonado para nosotros dos la última hora.
-Pués ,¿quién es ese monstruo que tienes por marido?-Es el Rey de los Peces,y es tan desalmado que no siente la menor compasión por nadie.
-Bien hermana; si es así me marcharé pues no quiero causarte ningún perjuicio.
Y ya se disponia el joven a salir de la casa,cuando se oyó un siniestro deslizamiento,por la calle y a poco apareció el Rey de los Peces.La hermana dio un violento tirón al joven y haciendole entrar en la casa hizo que se ocultara en el fondo de una gran jarra de aceite vacía que había detrás de la puerta.Seguidamente se presentó el Rey de los Peces,el cual sin dirigir el menor saludo a su mujer,se tendió encima de un banco y al momento se quedó completamente dormido.
Entonces su mujer se sentó a su lado y empezó a pasarle la mano por encima de las escamas,como si tratase de acariciarle,y con mucha suavidad le quitó una escama; éste abrió los ojos,pero dando media vuelta volvió a quedarse dormido.(continuará......)

viernes, 2 de diciembre de 2011

EL HIJO DEL LEÑADOR

"En una humilde casita vivía un pobre leñador con su mujer y sus cuatro   hijos,de los cuales tres eran chicas y elotro un apuesto y robusto muchacho.Pasó el tiempo y los hijos fueron creciendo,hasta que al muchacho le llegó la edad de ir a servir al rey ,po cuaya causa hubo de abandonar a sus padres y hermanas y marchar a una ciudad muy lejana.
Como quería mucha a su familia se despidió de ella con lágrimas en los ojos,y al tiempo que daba el último abrazo a su padre ,le recomendó:-Padre,cuida mucho de mis hermanas,que a mi regreso yo trabajaré para que nada os falte y así podré pagaros lo mucho que por nosotros habéis hecho.
Así se lo prometió el padre ,y el mozo,cogiendo su petate y dirigiendo un último saludo a los suyos,emprendió el camino carretera adelante.
Al día siguiente,el leñador fue al monte con su borrico a recoger leña,para con el producto de ella poder dar de comer a su familia.Apenas llegó al bosque se le presentó un caballero que,tras desearle los buenos días le dijo:-Oiga buen hombre;vengo a proponerle un negocio: Si usted me entrega a su hija mayor,yo le daré  en cambio tantas monedas de oro como pueda acarrear su borrico.
No le pareció mal al leñador el asunto,mas antes de aceptar la proposición del desconocido quiso consultar primero con su hija,por lo cual contestó:-Oh,señor! ,yo aceptaría sin vacilar lo que usted me propone,mas antes he de preguntar a mi hija si ella está conforme con el trato.Venga mañana a este mismo lugar,que yo traeré su respuesta.
Quedaron de acuerdo y el leñador regresó a su casa y contó a su hija mayor lo sucedido.Esta se mostró conforme en acceder a los deseos del caballero del bosque,y a la mañana siguiente se fue con su padre al encuentro de aquél.
El desconocido ya les esperaba y así que vio a la joven y recibió su consentimiento la hizo montar en su caballo ,y entregando al leñador lo prometido desapareció con la joven por entre los árboles.
Muy contento regresó el padre a su casa con tan rica carga,y no pensando si había hecho bien o mal en vender a su hija,empezó a contemplar sus riquezas.Cuanto más se extasiaba ante su tesoro,mayores deseos sentía de acrecentarlo,y pensó que aún tenía otras hijas y quizá también para ellas encontraría comprador.Fijo en su idea ,a la mañana siguiente volvió con su borrico al mismo sitio de la otra vez.No había hecho más que llegar cuando,como la vez primera,se le acercó un caballero y le dijo:
-Sé que aún te quedan dos hijas en tu casa y vengo a proponerte que me  entregues una de ellas.Si así lo haces,yo te entregaré tantas monedas de plata como pueda llevar encima tu borrico.
El leñador le contestó en los mismos términos que al anterior.Cuando llegó a su casa explicó a su hija segunda lo que el desconocido le habia propuesto,y ella aceptó inmediatamente.
Al día siguiente se dirigieron padre e hija al bosque; allí se encontraron con el hombre de la víspera y pronto quedaron ultimado los detalles.El leñador cargó en su burro las monedas de plata que le entregó el desconocido y éste se llevó a la muchacha.
Rebosante de satisfacción regresó el leñador a su casa y descargando el animal se puso a contar su tesoro.Cuando lo hubo contado una y otra vez le entraron ganas de tener más,y como todavia tenía otra hija decidió volver al bosque por si encontraba otro caballero dispuesto a pagársela bien
Y así fue, en efecto.Cuando a la mañana siguiente se presentó en el bosque ya le esperaba otro caballero,que así que le vio le habló en los siguientes términos:-Estoy enterado de que aún te queda una hija,y si me la das te regalaré tantas monedas de cobre como pueda transportar tu burro.
El codicioso leñador le contestó en igual forma que a los anteriores,y corrió a su casa para ponerse de acuerdo don su hija.
Igual que sus hermanas,la más joven tambien estuvo conforme en marchar con el desconocido,y a la mañana siguiente se dirigió con su padre al encuentro de su comprador.Todo sucedió como las otras veces y el leñador se quedó sin hijas,más con una cuantiosa fortuna.
Pasó el tiempo y regresó el hijo del servicio,quedando maravillado al ver la hermosa casa en que vivian sus padres y las grandes riquezas de que disfrutaban.Miró a su alrededor en busca de sus hermanas,mas no viéndolas preguntó a su padre dónde se hallaban.Éste le conto lo sucedido y en la forma que las había vendido.Sin esperar más ,el joven volvió a coger sus bártulos y se dispuso a salir de  aquella casa,reprochando a su padre la mala acción cometida al entregar sus hijas a unos desconocidos.
-Padre-le dijo-,ya que usted no siente remordimientos por lo que ha hecho al entregar a sus hijas a personas que no conocía, y que tal vez sean malvadas,yo voy a enterarme en dónde estan y si son felices.
No sabía el buen hermano por dónde empezar sus pesquisas,mas pensando que preguntando se llega a todos los sitios,cogió el primer camino que vio en el bosque.No habia andado muchas leguas,cuando en una encrucijada divisó a unos hombres enzarzados en sangrienta riña,y llevado de su buen natural corrió a separarlos poniéndose entre ellos.No sin grandes esfuerzos logró que aquellos hombres dejasen de agredirse mutuamente,y cuando ya estuvieron un tanto más apaciguados,les preguntó por la causa de sus desaveniencias.Uno de ellos le contó que reñian porque,habiendo encontrado tres cosas en el bosque,ninguna quería cederlas a los otros-¿ Y se puede saber cuáles son esas cosas tan valiosas para que riñáis de tal modo por ellas?
-Oh,sí ;desde luego que puedes saberlo.Se trata de una servilleta ,un sombrero y unas alpargatas.
Quedó tan extrañado el joven de que por aquellos insignificantes objetos riñesen de tal modo,que no pudo por menos de exclamar:-¡Válgame Dios! ¿Acaso estáis locos para luchar por unas cosas de tan poco valor?
-Oh,amigo mío-respondió otro de aquellos hombres-;no de tan poco valor,pues has de saber que estan encantadas y cada una de estas cosas tiene una virtud maravillosa.Basta que extiendas la servilleta en el suelo y digas: "Servilleta,sírveme",para que al instante se cubra de los más selectos manjares.El sombrero tiene la facultad de que el que se cubre con él queda completamente oculto a la vista de los demás.En cuanto a las alpargatas,su gracia estriba en que aquel que se las ponga puede expresar......continuará